Me besas cuando duermo
y en el sabor descubres
que sueño con tus besos.
Como el mar a la playa tú me besas
y mi vida se llena de arcos iris.
¿Qué sería de mí si no me dieses
ese aliento vital con que renazco?
Fernando deVillena.
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"y en el sabor descubres que sueño con tus besos"
ResponderEliminarAys...
A veces ese tipo de cosas hacen que las palabras simplemente sobren. Otras, para qué nos vamos a engañar, hacen mucha falta, porque parece que estemos ciegos.
Un beso!
Es curioso a veces, cuando uno mismo se da un tiempo para apuntar impresiones y el único deseo urgente es volver a abrazarla en el cesped de una facultad perdida en el monte.
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