viernes, 19 de febrero de 2010

Febrero y sus días...

















Febrero y sus días van dejando ese aroma que tanto nos recuerda a los momentos de reunión y a aquellos que dedicamos exclusivamente a la contemplación.
Los días se suceden de forma lenta y rápida. Algunas nubes se dejan ver, amén de un sombrero, una princesa y un intento de "tortita dulce"





sábado, 6 de febrero de 2010

Ahora.

Ahora que se acerca la noche…
Ahora que podemos envolvernos
en una especie de melancolía sostenida,
y los pájaros no se atreven a recorrer
las calles mal iluminadas.

Ahora que vienen las lentas horas
acompañadas por la voz de João Gilberto,
y empezamos una vez más a echar la vista atrás…
Y nos vuelve a cansar el pasado,
los días en el parque,
su felicidad.
El pasar del tiempo sin poder abrazarlo.
Las calles tan recurridas,
las historias que tanto contábamos.
Aquella tristeza que siempre regresaba en cada despedida.
La espera a nuevas noticias,
lo que ya no volvería de nuevo.

Los días que pasaron en nuestra ciudad.

Los barrios que subíamos en busca del tiempo perdido.
Los pasos errantes que cruzaban
sus aceras, sus esquinas.
El viento que azotaba y nos llevaba
a otras imaginaciones,
a otros rincones donde la sorpresa
esperaba sentada en su banco.

Ahora que la luz es escasa,
y solo se atreve a iluminar el corto espacio
que nos separa y abruma.
Las promesas que hicimos en todas
las noches de encuentro.
Los tés que nos tomamos
ante la misma luz que nos hizo ser especiales.

Ahora.

Mario Blázquez.

martes, 2 de febrero de 2010

Es muy sencillo

Mira, la clave está en desnudarse. Ya sé que ultimamente es mi frase recurrente, pero los motivos son esenciales.

Da igual que esto lo leas antes o después, lo importante es que te llegue.

Desnudate sin prisa y cuentame al odio tus temores.
Yo también los tengo, como todo el mundo.
Luego, siembra semillas de esperanza en mi jardín, que florezcan, y podamos regar las plantas juntos.

Y finalmente, amemonos

:)

lunes, 1 de febrero de 2010



Sueño y realidad denota una nueva ciudad por descubrir.
Un nuevo camino por apostar entre la bruma del atlántico, y el sabor añejo de la más profunda y escondida portugal.

Dicen las lenguas que por allá exiten canoas que reman el Duero, y se posan en sus orillas esperando a que el sol de la tarde las amanse...

También se habla de viejos railes que sostienen tranvías,
y que esos mismos transportes empezaron a circular por 1927.

Oporto, es ahora el sueño que lentamente se materializa en nuestro aliento.

domingo, 24 de enero de 2010

História da cidade de Braga.


Braga é das mais antigas ciudades portuguesas e uma das ciudades cristãs mais antigas do mundo; fundada no tempo dos romanos como Bracara Augusta, conta con mais de 2000 anos de História como cidade.
No decurso do século ll a.C; a região foi tomada pelos Romanos que edificaram a cidade no ano 16 a.C; com a designação de Bracara Augusta, em homenagem ao Imperador César Augusto: Bracara Augusta, capital da região da Gallaecia.
Após a conquista do império romano, Bracara Augusta tornou-se na capital política e intelectual do reino dos Suevos, que abarcava a Galiza e se prolongava até ao Rio Tejo. Por ordem do rei Ariamiro foi realizado o concílio de Braga.
No ano de 716, os Mouros alcançam a cidade e provocam grande estruição na mesma, dada a sua importância religiosa. Na época, foi também palco de várias guerras, destruiç$oes e saques. Mais tarde, foi reconquistada por Alfonso lll, Rei das Astúrias.
No século Xl a cidade é reorganizada, provavlmente com a nova designação de “Braga”. É iniciada a construção da muralha citadina e da Sé, por ordem do bispo D. Pedro de Braga, sobre restos de um antigo templo romano dedicado á deusa Ísis, que teria mais tarde sido convertido numa igreja Cristã. A cidade desenvolve-se em torno da Sé, ficando restringida ao perímetro amuralhado.
Braga foi nessa altura oferecida como dote, por Alfonso Vl de Castela, á sua filha D. Teresa, no seu casamento com D. Henrique de Borgonha, Conde de Portugal. Estes últimos foram senhores da cidade entre 1096 a 1112. Em 1112 doam a cidade aos Arcebispos. Com a elevação do bispado bracarense a arcebispado, a cidade readquire uma enorme importânciaa nível Ibérico.
Sob o reinado de D. Dinis (1279-1325), a muralha citadina é requalificada, é ainda construída a torre de menagem. Mais tarde, foram adicionadas nove torres, de planta quadrangular, à muralha existente, concluindo-se também o Castelo de Braga em torno da torre de menagem existente.
No século XVI, o Arcebispo de Braga D. Diogo de Sousa modifica a cidade profundamente, introduzindo-lhe ruas, praças, novos edifícios, provocando-lhe também o crescimento para além do perímetro amuralhado.


Do século XVI ao século XVIII, por intermédio de vários arcebispos, os edifícios de traça medieval vão sendo apagados e substituídos por edifícios de Arquitectura religiosa da época.
No século XVIII, Braga por intermédio da inspiração artística de André Soares (Arquitecto 1720-69) transforma-se no Ex-Libris do Barroco em Portugal. Mais uma vez, por intermédio de vários arcebispos, os edifícios religiosos são novamente alterados com a introdução do Barroco e o Neoclássico.
Nos cem anos que se seguem, irrompem conflitos devidos às invasões francesas e lutas liberais. A cidade é palco de batalha e vítima de vários saques realizados pelas tropas napoleónicas. Em 1834, com o fim das lutas liberais, são expulsas várias ordens religiosas da cidade, deixando o seu espólio para a cidade. Em consequência da Revolta da Maria da Fonte na Póvoa de Lanhoso, área sob jurisdição do quartel militar de Braga, a cidade é palco de importantes confrontos entre o povo e as autoridades.

No final do século XIX, o centro da cidade deixa a área da Sé de Braga e passa para a Avenida Central. Em 1875, é inaugurado pelo Rei D. Luís a linha e estação dos caminhos de ferro de Braga.
No século XX, dá-se a revolução dos transportes e das infra-estruturas básicas, reformula-se a Avenida da Liberdade, de onde se destaca o Theatro Circo e os edifícios do lado nascente. Em 28 de Maio de 1926, o general Gomes da Costa inicia nesta cidade a Revolução de 28 de Maio de 1926. Por fim, no final deste século, Braga sofre um grande desenvolvimento e converte-se na terceira cidade do País, estatuto que mantém nos nossos dias. E também conhecida por muitos por Capital do Minho.

domingo, 17 de enero de 2010


En la radio dijeron que saliste temprano,
la falda azul, camisa con dibujos,
el pelo negro y lacio,
la mirada de siempre.

Decían que eras alta y joven, casi triste,
que ni siquiera hablabas por no perder el paso,
que te habías marchado dela vida
por un extraño amor.

Yo sentí como un vómito, pero miré a la calle:
no era posible verte tan sola, tan distante,
tan desaparecida,
tan imposiblemente ajena del naufragio.

Sin embargo vinieron,
vinieron a mi casa a preguntar.

J.EGEA.

martes, 12 de enero de 2010

Otro romanticismo.


Te escribo nuevamente desde una tarde helada
de esas en que nos puede el sentimiento
y la obsesión -ese pingajo de la soledad-
te derriba, te ocupa, sienta plaza en tu cuerpo
y, lo más peligroso, te alumbra, te interroga.

Y ves que los renglones se estrechan,
las letras se amontonan
y comprendes el hueco imposible,
el espacio que nunca compartimos
y este bello recurso de contarte la vida
poblando de historias y de sueños
las hojas tibias del dolor
que tanto me recuerdan tus muslos o tu espalda.
Por eso navegué durante tanto tiempo,
en ellos aprendí tantas cosas extrañas,
tanto golpe de mar,
que parece imposible olvidarte así, de pronto,
como quien tira la luz por la ventana,
como quien se despuebla de golpe de esperanza.

¿Quién puede responder sin ningún truco
a las preguntas viejas, enquistadas,
hechas parte de ti?
¿Quién cruzará de un salto las aguas del olvido
sin sentir cómo quema en la carne la sorpresa de un día,
las sábanas de un día, los cuerpos ofreciéndose,
las orejas del gozo al amanecer?

¿No volverá el amor,
aquel juego con náufragos y cofres,
a sorprendernos con su mano abierta,
a dejar en la playa de un hombro
como alga de plata que reposa
la saliva brillante del deseo?

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

Por eso he de decirte -aunque sea por escrito-
que está la casa abierta para ti,
que te esperan los libros, el té, mi soledad,
las dudas de las tardes de domingo,
la pequeña verdad
que no se tiene en pie sin tus palabras.

No es posible saber cuando todo enmudece
y la vida se ha vuelto una sórdida esquina
si nos falló el presentimiento
o será que el mercado nos fue tragando
con sus comadres y su algarabía,
que no supimos vernos ni hablarnos
entre anuncios de sopas luminosas,
promesas y altavoces
pregonando los últimos saldos
de la felicidad.

Será que llevaremos inevitablemente
un lenguaje podrido que amarga el paladar
y te pone a escupir en mitad de la urgencia
cuando toda la historia apenas si consiste
en decirnos que sí, que nos amamos.
Yo los golpes, tan fuertes, las aguas del olvido,
tan hondas... Yo no se!

Hay cosas en la vida
que sólo se resuelven junto a un cuerpo que ama.

Y cartas que se escriben
cuando la prisa clava su aguijón
y te deja colgando del alero
y te da por pensar
que es posible que no nos conociéramos
aunque fuimos viviendo el mismo frío,
la misma explotación,
el mismo compromiso de seguir adelante
a pesar del dolor.

Javier Egea. (De Paseo de los tristes)