lunes, 1 de febrero de 2010
Sueño y realidad denota una nueva ciudad por descubrir.
Un nuevo camino por apostar entre la bruma del atlántico, y el sabor añejo de la más profunda y escondida portugal.
Dicen las lenguas que por allá exiten canoas que reman el Duero, y se posan en sus orillas esperando a que el sol de la tarde las amanse...
También se habla de viejos railes que sostienen tranvías,
y que esos mismos transportes empezaron a circular por 1927.
Oporto, es ahora el sueño que lentamente se materializa en nuestro aliento.
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